Resumen
En este artículo me propongo una evaluación crítica de la tesis de Alasdair MacIntyre, según la cual, el fracaso del proyecto ilustrado de fundamentación de la moral es una consecuencia del abandono de la tradición de las virtudes. Pretendo mostrar que aunque dicho fracaso se relacione con el desacuerdo moral tan característicos de la cultura pluralista del presente, acudir a una supuesta ‘tradición unificada’ de las virtudes para cuestionar la racionalidad del pensamiento moral moderno, no deja de ser una estrategia filosóficamente inoperante que no permite resolver las insuficiencias del proyecto ilustrado ni mejorar sus sistemas teóricos de justificación. Me detendré a mostrar en primer lugar, por qué el concepto de tradición que utiliza MacIntyre es una consecuencia del pensamiento de la ilustración y no su negación; en segundo lugar, paso a mostrar que el liberalismo al ser considerado también como una tradición, no puede ser evaluado ni deslegitimado acudiendo como lo hace MacIntyre a la tradición de las virtudes.