Resumen
La puesta en escena de la cultura se produce en el momento que la educación va formando mujeres y hombres en la sociedad. La multidimensionalidad del hombre requirió desde el inicio una formación que integrara la totalidad de la persona. La escuela católica ha tratado de responder a dicha terea, mediante la evangelización desde la escuela, cuyo propósito consiste fundamentalmente en formar ciudadanos del cielo y de la tierra. No obstante, el contexto social genera la secularización de las dimensiones de la vida cotidiana. El posicionamiento del liberalismo como ideología política y económica requiere un Estado laico que garantice libertades de credo y culto. La experiencia mexicana de los últimos dos siglos vivirá de modo particular este proceso en que la lucha por el poder entre Iglesia y Estado hacen de la laicidad un conflicto de intereses.