Resumen
Colombia ha experimentado durante siglos múltiples formas de violencia, las cuales se encuentran grabadas en los procesos históricos de conformación del territorio, en el desarrollo de la economía y la política, en la cooperación internacional y, sobre todo, en la convivencia social. La memoria de las injusticias y las desigualdades han impactado, entre otros espacios, a la familia, considerada como una de las instituciones básicas, la cual al tiempo que genera su propia dinámica de conflicto y violencia, padece el impacto de la violencia estructural, cultural y sociopolítica. En este contexto y teniendo en cuenta el clima que enmarca los actuales debates sobre un viejo problema y nuevas alternativas para abordarlo, el presente escrito propone pensar el lugar de las familias en la construcción de la paz, a partir del análisis de los derechos y los deberes en la convivencia, la conexión que esta relación tiene en el conflicto y la violencia familiar, y las alternativas que de ello se derivan, para avanzar en los caminos de paz que se vislumbran en el actual contexto.