Resumen
La capacidad olfativa de los perros es innegable, y el ser humano la ha utilizado a lo largo de la historia en diferentes actividades tales como: detección de explosivos, narcóticos, búsqueda y rescate de personas en desastres naturales, entre otras. La aplicación de la capacidad que poseen los caninos de detectar, aislar y reconocer moléculas de olor volátiles con el fin de detectar la presencia o no de cáncer en los seres humanos es un tema reciente y en estudio. El objetivo de este trabajo fue realizar una revisión acerca del entrenamiento de caninos para la detección del cáncer en humanos mediante el olfato. A partir de 1989 se comenzaron a reportar casos en los cuales ciertos comportamientos de perros de compañía habían alertado a sus propietarios sobre la presencia de esta enfermedad. Hacia el 2004 se publicó el primer estudio científico al respecto, en el cual se entrenaron perros con el fin de detectar cáncer de vejiga mediante muestras de orina. La literatura científica al respecto es escasa, pero los resultados de estas investigaciones aportan evidencias suficientes; aunque aún falta mucho por investigar en el tema de la detección temprana del cáncer mediante este método, la capacidad olfativa de los perros para identificar y aislar olores se confirma en los diferentes estudios, así como el avance en las técnicas de entrenamiento mediante refuerzo positivo que permiten utilizar las características naturales del perro en beneficio del ser humano, sin ocasionarle daños físicos ni de conducta.