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El desarrollo de sistemas de monitoreo de estructuras civiles en conjunto con las redes inalámbricas de sensores se ha convertido en una alternativa para determinar y monitorear los daños que puede sufrir una estructura debido al uso al cual se ve sometida. En este contexto, la selección del protocolo de enrutamiento utilizado desempeña un papel crítico por cuanto determinará al final de cuentas la efectividad de la red inalámbrica para realizar este monitoreo. Este artículo analiza las características deseables de dicho protocolo, propone un método para facilitar esta selección y compara escenarios con los protocolos más adecuados para estas aplicaciones