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A partir del desarrollo de metodologías de evaluación se pretende estimar las causas por las cuales el botadero Mondoñedo no tuvo gran efectividad en su fase de operación. Esto nace de la necesidad de emplazar un espacio adyacente a los centros poblados para la disposición final de residuos sólidos, que se remedió con este lugar donde desde mediados de 1976 inició labores de recepción de desechos. La disposición antitécnica de residuos sólidos en el área implica una afectación ambiental y sanitaria, representada en impactos adversos sobre el suelo, el agua, el paisaje y la comunidad. Para 2005 la autoridad ambiental anunció el cierre definitivo del botadero por no cumplir las medidas sanitarias básicas y enfatizó en la clausura técnica y ambiental, con el ánimo de favorecer el saneamiento ambiental. La información para el desarrollo del proyecto fue suministrada por la Corporación Autónoma Regional (CAR) en colaboración con la empresa operadora del sitio de disposición Sabrisky Point Ltda., además de visitas de reconocimiento al predio. El proyecto propone metodologías de evaluación de impacto ambiental cualitativo y cuantitativo, previa identificación de efectos ambientales, sociales y económicos generados por la operación y las actividades de cierre del botadero. Esto se llevó a cabo a partir de la herramienta Delphi, una técnica que permite llegar a opiniones de consenso en un grupo sobre cierto asunto específico; asimismo posibilita producir información confiable para la toma de decisiones así como obtener una visión más detallada de los supuestos de los investigadores sobre determinado problema