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La formación de un arquitecto con responsabilidad social como estrategia para la transformación del hábitat en que intervenga –que asume como propios los retos que impone una sociedad excluyente, la construcción de un hábitat sustentable, así como la construcción del conocimiento con pertinencia y acción social– son compromisos ineludibles de la academia por un desarrollo humano integral y sustentable. En este documento se exponen algunas propuestas y reflexiones al análisis de trabajos realizados con estudiantes a lo largo de dos ciclos académicos, así como la planificación y gestión necesarios desde el primer ciclo de 2007 hasta el segundo ciclo de 2008 en el Observatorio Urbano. Estas experiencias que van desde la enseñanza y práctica del diseño arquitectónico, y una electiva para la aplicación del ‘método’ de Rodolfo Livingston (Práctica y Arquitectura) hasta el diseño de un módulo de cursos participativos y comunitarios para la formación de posgrado en la Facultad, que consolidaba y exportaba un ideal pedagógico; esto con alumnos que pasaban del aula a los barrios, ejerciendo un trabajo proyectual con las familias participantes y una oficina móvil de arquitectura para el trabajo con la comunidad. Paralelo a esto, un trabajo de investigación que planteaba el ejercicio de la gestión con organismos e instituciones públicas y privadas para la conformación de un modelo proyectado a la transformación sustentable del hábitat. Todo esto constituye una base experimental para la construcción de un camino hacia la gestión institucional, por una docencia, investigación y extensión universitarias con responsabilidad, innovación e impacto social.