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Los profesores que estamos vinculados a la enseñanza de la arquitectura, siempre estamos buscando procesos pedagógicos y didácticos, para que los estudiantes amplifiquen su creatividad y generen respuestas correctas a su entorno y a su medio intelectual, social, económico, político, sociológico, antropológico, técnico, tecnológico etc., y por supuesto, que todos estos insumos contribuyan a su formación como arquitectos. En la didáctica del diseño arquitectónico, y en general en la enseñanza de la arquitectura, los ejercicios académicos son siempre simulaciones de las situaciones de la vida real;por lo tanto, llevan una alta dosis de verdad. Este caso se manifiesta en la producción de elementos tangibles (objetos arquitectónicos construidos) y en elementos arquitectónicos proyectados. Esas son las respuestas verdaderas que forman al arquitecto y marcan sus tendencias para toda la vida. Este artículo es producto de reflexiones vividas por el autor a través de su experiencia como profesor de diseño arquitectónico durante dieciocho años en la hoy Facultad de Ciencias del Hábitat de la Universidad de La Salle, y de los estudios de pedagogía y didáctica unidos a los conceptos de formación del arquitecto, emanados de la investigación“Los estilos pedagógicos de los profesores de arquitectura de la Universidad de La Salle”.